La Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE) ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) una mayor supervisión de las operaciones de compra-venta de energía realizadas intragrupo por las grandes compañías eléctricas verticalmente integradas. El objetivo es confirmar las condiciones de ventaja que han tenido estas últimas frente a las pequeñas comercializadoras.
Por ello, desde la asociación se ha pedido al organismo público la actualización del informe de cambio de suministrador a fin de conocer la actual distribución de la luz contratada dentro del sector, ya que el último publicado fue el pasado mes de julio con datos correspondientes al tercer trimestre de 2022.
Los mecanismos aprobados para paliar la crisis energética
Ante la crisis energética que ha atravesado España y debido al continuo aumento de los precios de la luz, el Gobierno aprobó los instrumentos de cobertura del RDL 17/2021 con un CAP de 67 €/MWh.
Una medida que desde la asociación se ha considerado insuficiente, ya que ha sido usada por las empresas dominantes verticalmente integradas para ofrecer contratos a sus clientes minoristas con un precio inferior al del mercado mayorista, así como para captar nuevos clientes. Esta reconcentración de cuota de mercado por los grandes agentes dominantes está siendo observada ya con preocupación por la propia CNMC.
“Reservar la energía barata únicamente para un sector de clientes con contratos bilaterales supone que para el resto de los consumidores, habitualmente los domésticos y más pequeños, solo queda disponible la energía más cara, creándose así clientes de primera y de segunda”, apuntan desde ACIE.
Esta situación ha sido denunciada por ACIE en numerosas ocasiones ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, asegurando que esta coyuntura ha ocasionado que las grandes compañías eléctricas ganen cuota de mercado durante estos años, sin que se hayan implantado mecanismos que favorezcan la capacidad competitiva de los agentes independientes como podrían ser las subastas inframarginales.
El refuerzo de las posiciones de dominio, de los grandes grupos del sector eléctrico, debido a los cambios regulatorios enunciados anteriormente, puede fomentar la dominancia y control del mercado, y acarrear, entre otras consecuencias, el aumento de precios y la bajada de calidad de los servicios. Los agentes más pequeños también están teniendo dificultades en proyectar su marca y competir de igual a igual en la contratación online, tras las restricciones implementadas el junio pasado a la captación vía telefónica.
Desde ACIE, se considera que la publicación regular de los informes de cambio de comercializador por parte del organismo regulador, da una visibilidad de la realidad existente en el sector y se reitera la necesidad de contar con ellos para poder realizar una valoración objetiva.