El pasado martes día 11 de septiembre ACIE (Asociación de Comercializadores Independientes de Energía) se reunió con el Ministerio de Transición Ecológica en plena escalada de precios del mercado mayorista de electricidad para expresarle su preocupación por la situación actual.
El tema central de la reunión, fue mostrar la preocupación de los comercializadores independientes de energía por la fuerte asimetría que existe actualmente en el mercado eléctrico dominado por grupos verticalmente integrados, situación que sólo se explica por las barreras que los comercializadores independientes encuentran en el mercado, y que se debe fundamentalmente a la falta efectiva de segregación de actividades por parte de los grupos verticalmente integrados que inducen a la confusión, en muchos casos deliberada, de las actividades de distribución y comercialización de sus clientes, y dentro de ésta última entre las filiales reguladas y de libre mercado. Desde ACIE se apuntaron otras medidas que favorecerían la competencia; reflejar los costes reales de la actividad de comercialización en el margen comercial regulado de los comercializadores de referencia y seguir la recomendación de CNMC de revertir la regulación acerca del SIPS (Sistema de Información de puntos de Suministro).
De igual modo, se manifestó la necesidad de revisar una serie de costes que recaen sobre el comercializador y por ende impiden ofertar precios más ajustados a los consumidores, como son aspectos fiscales (aplicación municipal del IAE, tasa municipal del 1,5%), o la incorrecta transposición de la Directiva Europea de Eficiencia Energética que ha impedido el desarrollo de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) o “Certificados Blancos”, que complementen las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
Se trataron también cuestiones de tipo minorista, principalmente la necesidad de actualizar la regulación vigente para adaptarla a los avances técnicos que permiten los nuevos contadores inteligentes y que actualmente supone impedimentos para los clientes.
Se trató, por supuesto, el delicado asunto de la pobreza energética y la necesidad de que la vulnerabilidad económica y social tenga un tratamiento íntegro dentro de la Política Social del Gobierno, la cual debiera ser afrontado con los recursos propios de un Estado de Bienestar: los Presupuestos Generales del Estado.
Finalmente se abordaron cuestiones del sector gasista que tienen sinergias muy claras con el sector eléctrico. Una reducción en el precio del gas tendría un efecto positivo en los precios eléctricos. Entre las medidas que se apuntaron fueron la de la necesidad de aportar mayor liquidez a MIBGAS, y la revisión de la metodología de los peajes de gas dado que tiene un impacto muy elevado en la factura de los consumidores finales de gas.
El Secretario de Estado fue muy receptivo a la hora de escuchar las propuestas de mejora que desde ACIE se plantearon y se comprometió a su estudio.