María Luisa Huidobro, presidente de ACIE

Son muchas las asignaturas pendientes del sector energético, y muchos los retrasos acumulados debidos a la ralentización de los trámites administrativos. Son obstáculos a los que se suma ahora la demora en la formación de un nuevo Gobierno que despeje las dudas y agilice los trámites que fomenten la adecuada transición energética sin colisionar con los legítimos intereses de los consumidores.

Estos son algunos de los puntos que desde ACIE consideramos prioritario abordar de cara al año que viene:

  1. Actualizar la normativa de comercialización minorista

La regulación de actividad minorista se mantiene prácticamente invariable desde el Real Decreto 1955/2000. Sin embargo, el consumidor está llamado a tener un papel activo y dinámico en los mercados de energía, contribuyendo a una mejor formación de los precios y a la seguridad de suministro mediante su participación en los mercados de reserva y servicios de ajuste, en condiciones de no discriminación con los generadores y el autoconsumo.

Esta desactualización de la normativa impide, por ejemplo, la contratación plurianual y el acceso, la optimización y el consumo inteligente a través del comercializador. Tampoco es posible participar en los mercados de capacidad y Servicios de ajuste de REE, como figura en la normativa comunitaria, el acceso a servicios de lectura de contadores avanzado, ya que en los procedimientos no se ha regulado la figura del comercializador–agregador de demanda, extremo donde la instalación masiva de cargadores con telecontrol para el vehículo eléctrico también jugará un papel importante.

Ni siquiera el consumidor puede optimizar su potencia contratada a lo largo del año.

Esta actualización debe abordar también, sin dilación, la disminución del segmento de clientes reservado al Consumidor de Referencia, restringiendo éste a los clientes vulnerables, como sucede ya en países de nuestro entorno.

La fiscalidad que afecta a la actividad de comercialización y que condiciona la competitividad de los comercializadores independientes, es también un obstáculo que es necesario eliminar o reformular.

  1. Fomentar el consumo de energía renovable

La potencia instalada renovable en España se ha estancado tras un crecimiento considerable en el periodo 2008-2013, durante el cual la solar y eólica creció un 53%, de 19.500 MW a cerca de 30.000 MW.

Con la incorporación de nueva potencia renovable al sistema en 2019, deberían entrar cerca de 8.000 MW renovables para comienzos de 2020.

El borrador del Plan Nacional de Energía y Clima, circulado en febrero de 2019, prevé un fuerte crecimiento de la generación renovable hasta 2030 (más de 60.000 MW), necesario para cubrir la nueva demanda, sustituir el parque de generación térmico y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones. La cobertura de la demanda a partir de tecnologías eólica y solar crecerá de un 25% a un 61% en la próxima década:

Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica

Desde la óptica de los comercializadores y los consumidores es muy necesario que esta potencia renovable se incorpore cuanto antes al mercado y de la forma más competitiva para fomentar acuerdos de compra-venta con las comercializadoras que puedan repercutirse en los clientes.

  1. e-movilidad

Tanto la decisión de adquisición de un vehículo para sustituir los actuales por un hibrido o vehículos exentos de emisiones, como la de incorporar generación fotovoltaica a los hogares o los negocios, son decisiones de los consumidores sobre su vivienda, su negocio y su movilidad que requieren de una adaptación ágil de la oferta, que a su vez, depende en parte de que las regulaciones se actualicen.

La adquisición de vehículos eléctricos en sustitución de los vehículos de combustible fósil en la actualidad es económicamente interesante para muchas familias y múltiples negocios ligados al transporte interurbano. Sin embargo, falta una adecuada respuesta de la industria en relación con el aumento de la autonomía de los vehículos y su fabricación en serie.

Falta también normativa que fomente la instalación masiva de cargadores de coches, sin olvidar la importancia de que estos cargadores dispongan de telecontrol para que puedan ser objeto de participación dinámica en los mercados de electricidad, de reserva de potencia y de Servicios de Ajuste a través de entidades especializadas, como son los agregadores de demanda y comercializadores en representación de sus clientes. 

  1. Desatascar el autoconsumo

El autoconsumo es una excelente oportunidad para muchas organizaciones y particulares de garantizarse un precio óptimo para su consumo de energía basado en el desarrollo de la energía fotovoltaica y que esta es la única forma de cumplir con los objetivos medioambientales.

Por ese motivo, es imprescindible que desde la Administración se eliminen los obstáculos aún existentes al acceso y conexión a la red de transporte y distribución de los proyectos de autoconsumo residencial y empresarial y se favorezca el autoconsumo colectivo y la conexión con líneas directas y redes interiores.

Para ello, es necesario empezar eliminando los obstáculos económicos y de acceso a las redes que afectan al autoconsumo y a la generación distribuida. También favorecerá éste desarrollo el acceso por parte de los consumidores a los mercados de servicios de ajuste y autoconsumidores, directamente o a través de sus comercializadores.

En cuanto a los contadores inteligentes, es urgente liberalizar los servicios de medida y fomentar la propiedad de estos aparatos por los clientes, terminando el régimen de alquiler con los distribuidores.

  1. Aprobar la revisión a la baja de peajes del gas y fomentar la liquidez de Mibgas al nivel de los principales mercados de gas europeos

Es necesario revisar la estructura y metodología de cálculo de los peajes del gas, que permanecen invariables desde 2001, pese a existir un mandato europeo por el Network Code de Tarifas. En este sentido, son positivos los avances introducidos por las propuestas de Circulares que parecen eliminar los subsidios cruzados retributivos entre transporte y distribución.

Los consumidores en alta presión (industria y ciclos combinados) están pagando peajes de transporte y distribución, al contrario que en países de nuestro entorno como Alemania y Francia, donde únicamente asumen el de transporte.

Los peajes con Francia provocan una infrautilización de las interconexiones. Asimismo, se han abandonado proyectos de interconexiones gasistas con el resto Europa (MIDCAT), lo que reduce el aprovisionamiento de gas por tubo como fuente de competencia.

Se debe finalmente fomentar el desarrollo de instalaciones e infraestructuras exentas, al igual que sucede en países como Reino Unido, Holanda o Italia.

  1. PPAs

Los PPA son atractivos de cara a la financiación de nuevos proyectos de generación renovable y para determinados consumidores que, contratando su suministro a medio y   largo plazo, consiguen precios más competitivos que los actuales del mercado al contado de electricidad. Es por ello que se debe fomentar mecanismos competitivos que propicien la contratación de PPAs mediante los cuales los consumidores puedan tener acceso a energía limpia y más barata a través de comercializadoras que a su vez puedan garantizar el suministro de la energía y la financiación de los proyectos renovables.